Hypnerotomachia
Poliphili (El sueño de Polífilo), el libro
más bello de la historia editorial
Luis M. Márquez
La edición de uno de los libros incunables más notables de la historia, Hypnerotomachia
Poliphili es espléndida, en los tiempos
en que el libro era considerado como un objeto de arte, cosa que se ha perdido
con el tiempo, hasta el día de hoy, en que la edición se concentra más que nada
en razones comerciales y nadie se ocupa de su belleza conceptual, lo que
conocemos como arte-objeto. Y ahora, con la irrupción de la cibernética, el
libro tiende a desaparecer o a transformarse en simple contenido que puede
leerse en las pantallas de computadoras y tablets, es lo mismo que hacer el
amor con un robot.
Hypnerotomachia
Poliphili es considerado como el más bello libro de la historia
(Venecia, diciembre de 1499). En cuanto vio la luz obtuvo un enorme éxito en los
siglos XVI y XVII, y se tradujo rápidamente a diversas lenguas. El logro se le
debe al taller
del italiano Aldo Manucio. Ninguno de
sus otros productos destacó desde la perspectiva de tipógrafo, pero nadie pondría en duda que
esta pieza es una obra maestra del arte de imprimir, en la que se conjugan la belleza del tipo
redondo, las hermosas ilustraciones y la calidad del trabajo
del impresor. Puede ser que la
razón sea que de
todas las obras importantes de Aldo Manucio, sólo este
libro lo imprimió por encargo y por lo tanto la ayuda financiera recibida le
permitió dedicar tiempo y atención excepcionales a este magnífico producto de
su taller. Manucio es además de editor,
humanista y creador de tipos, y es reconocido como la
personalidad más importante de los primeros tiempos de la imprenta.
No hay testimonio alguno de quién (o quiénes) son los creadore
de las excelentes e inolvidables ilustraciones. Hay quienes opinan que en las ilustraciones trabajaron diversos
autores, dado que son desiguales, es decir, se distinguen diferentes estilos, pero todos reúnen calidad y estética. En cuanto a su
diseño y calidad siguen de cerca el texto y en ocasiones se relacionan de
manera muy estrecha con la trama de la obra, ofreciendo al lector ilustraciones de cada pasaje, escrito en lengua latina, griega o
hebrea, e incluso jeroglíficos de inspiración egipcia.
Esta obra ha sido definida por Clair como: “obra maestra del arte de la
imprenta en la que la belleza del tipo y de las ilustraciones está realzada por
el excelente trabajo de prensado”.
Enric Satué, en el ensayo “La huella de Aldo Manuzio”, publicado por la Fundación
Germán Sánchez Ruipérez, Madrid, 1998, cuenta cómo “las
ediciones de Manuzio fueron (y siguen siendo) un paradigma de rigor en los
diferentes campos que rodean la edición. Conjuntando los mejores contenidos con
los más bellos materiales y formas. Manuzio editó
libros bellos por su exquisitez tipográfica y mimada encuadernación, pero
bellos también en el trabajo académico y erudito con el que se cuidaba la
recuperación de los textos clásicos (Manuzio se rodeó de un grupo importante de
expertos consejeros que se encargaban de la selección de títulos, fijación de
versiones, comentarios al texto, etc.); sin que tampoco haya que olvidar, ni
mucho menos, la que fue, paradójicamente, una importante aportación a la
industria editorial: aparición de las ediciones de bolsillo”.
El erudito Francesco
Columna (Colonna), el autor de Hypnerotomachia Poliphili
(la traducción más difundida al escrito original es El sueño de Polífilo, aunque es más fiel la versión de que podría traducirse libremente como
“El combate de sueños de Polífilo”, ya que del griego hypnos, ‘sueño’, eros, ‘amor’ y mache, machia ‘lucha’), murió en 1527 a los noventa y cuatro
años de edad. Dejó a la posteridad una enigmática
historia de amor que es, y siempre será, un producto tipográfico que merece
alabanzas y elogios.
Con un total de
treinta y ocho capítulos, la obra consta de dos partes:
una primera en que Polífilo narra, entre sueños, su amor
por Polia, y una segunda, con abundantes elementos
autobiográficos, en que es la amada la que cuenta su historia. Se trata de una
visión medieval, un poema alegórico de carácter enciclopédico, en el que el autor demuestra su acervo cultural en arquitectura,
arqueología, jardinería, así como en
ciencias en general.
Fue escrita en italiano, con innumerables textos
en latín y algunos en griego,
principalmente. Quienes lo han estudiado consideran su lenguaje extravagante y
oscuro, colmado de cultismos, palabras técnicas y extrañas que dificultan su
comprensión. Se dice que Colonna se inspiró
en Ovidio, en la Divina comedia y en
la Amorosa visione de Boccaccio, aparte
de en Vitruvio, Alberti, Apuleyo y Macrobio, entre otros autores celebres de la antigüedad.
Hypnerotomachia
Poliphili no sólo es una historia de amor, es uno de los
tratados más interesantes que sobre jardinería se publican en el Renacimiento.
Para la historiografía es también uno de los primeros tratados utópicos del
Renacimiento y un claro ejemplo de los ideales que inspiraron el jardín y la
arqueología del siglo XVI en Europa, es la concepción teórica del jardín ideal,
un jardín circular denominado Citerea, en el que el
protagonista, Polífilo, viaja en busca de su amada Polia. En este
viaje recorre una inacabable y abrumadora selva de especies, en donde
la palmera está presente como reflejan también algunos de los exquisitos
grabados impresos por Manucio. El
jardín por el que viaja Polífilo, de hecho es un laberinto infinito.
Citamos un párrafo traducido al español de esta obra, en la que Polifilo
recuerda:
“Luego...
encontré una playa de arena y guijarros, sembrada dispersamente de algunos
matojos de hierba. Aquí se presentó a mis ojos un alegre palmeral, con las
hojas apuntadas y lanceoladas de tanta utilidad para los egipcios, con gran
abundancia de su dulcísimo fruto. Las palmeras cargadas de racimos, eran de
distintos tamaños: algunas pequeñas, muchas medianas y otras rectas y altas,
símbolo elegido para representar la victoria por la resistencia que ofrecen al
peso agobiante... no estaban apiñadas, sino guardando intervalos entre sí,
pensando que las de Archelaida, Faselida y Libia tal vez no se podían comparar
con éstas...".
Por otra parte, Emanuela
Kretzulesco-Quaranta, en La Biblioteca Sumergida, Serie menor nº 10, hace una
investigación profunda sobre el considerado
libro
más bello y enigmático del Renacimiento italiano: la Hypnerotomachia Poliphili.
Su trabajo es una prolongada pesquisa detectivesca en
bibliotecas y en los parques y villas,
y en palacios, la que condujo
a la autora
a descubrir las claves del relato de Polifilo: “Una
historia de amor que es alegoría de un itinerario espiritual, de una iniciación
a la sabiduría hermética. Aplica las claves
de la Hypnerotomachia a la interpretación simbólica de una serie de jardines,
descifrando el lenguaje secreto de grutas y ninfas, templos, esfinges,
obeliscos, laberintos, fuentes en los jardines antiguos (Palestina, Zagarolo,
Villa Adriana, Ischia) y del Renacimiento y Barroco (Bomarzo, Villa d’Este,
Camigliano, Collodi, Isola Bella) hasta culminar en Versalles.
Otros autores han opinado que: Se trata de “uno de los libros más
curiosos y enigmáticos salidos de unas prensas”; “oculta una rara hermosura y
un apasionado anhelo de perfección, sabiduría y belleza absolutas, bajo el
signo del Amor”; “desde el mismo siglo XVI se ha visto rodeado de un aura de
esoterismo enfermizo”; “está, todavía hoy, envuelto en misterios”; “en realidad
es un injerto de poema alegórico de estirpe medieval y enciclopedia humanística
de vocación totalizadora, ya que contiene una ingente amalgama de conocimientos
arqueológicos, epigráficos, arquitectónicos, litúrgicos, gemológicos y hasta
culinarios”.
Sea como sea, esta es una obra que independientemente de lo complicado
que sería para un lector actual comprender a fondo, sin tener todas las
referencias que se entendían en los tiempos en que se publicó, y que ha sido
considerada, incluso como una obra hermética, vale la pena echar un vistazo,
quizá más a que a su contenido, a su estética que lo hace una obra de arte
admirable.
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