LIBROS DE HECHIZOS, GRIMORIOS, MANUSCRITOS
PROHIBIDOS
Detalles sobre la vida y obra de H.P. Lovecraft
1° entrega de 3.
Por : Gabino
Hernández A.
Una Mitología Inventada
Lovecraft era
aficionado a coleccionar recortes de periódicos sobre hechos extraños, fantasmas,
lluvias de ranas, etcétera. Odiaba a los judíos, hispanos y negros, pues
detestaba viajar con ellos en los camiones de New York; creía a pie juntillas
en la esclavitud. Y su acercamiento a
los libros prohibidos fue en la universidad de Brown, en donde pudo acceder a
la colección de libros antiguos de la biblioteca.
El problema de
los mitos es que crean más mitos sobre la idea original, el mismo Lovecraft
decía haber soñado mucho de lo que escribió sobre el Cthulhu y el Necronomicón. Le encantaba publicar folletines y odiaba las
películas de vampiros, ya que le parecían pueriles; pero, en sus descripciones copia
claramente, la arquitectura de Metrópolis
de Fritz Lang.
Antes de su muerte
tenía muchos problemas para mantener el calor corporal, un síntoma demoniaco,
como diría Eliphas Levi. H.P. Lovecfraft muere
en 1937 y a partir de ahí, se dispara el mito de las obras de Lovecraft,
pues aparecen por todos lados, pseudo-manuscritos inéditos de su obra esotérica.
Este un artículo
sobre su juventud nos da las primeras pistas.
“EL JOVEN
LOVECRAFT
Por L. Sprague
de Camp
El 20 de Mayo de
1975, mientras viajaba con mi esposa hacia Cincinnati para dar una conferencia,
me detuve para ver al Reverendo John T. Dunn M.F., el cual había conocido a
H.P. Lovecraft cuando éste contaba poco más de veinte años. Aunque el Padre
Dunn había nacido y vivido largo tiempo en Providence, Rhode Island, ahora es
capellán honorario del Mercury Hospital de Portsmouth, Ohio. Nació el 2 de
Enero de 1889 – ahora tiene, por tanto, ochenta y seis años – y era un año y
medio mayor que H.P.L. Pernoctamos en el hospital, donde fuimos tratados con
mucha amabilidad. Hablé con el Padre Dunn durante un par de horas en la tarde
del 20 de mayo y otra hora más durante el desayuno de la siguiente mañana. La
mayor parte de la primera entrevista fue grabada en cinta. El Padre Dunn
explicó que en 1914, él y otros siete u ocho estudiantes asistían a clases
nocturnas en un instituto de enseñanza media situado en la zona norte de
Providence. Eran jóvenes de clase trabajadora entre los veinte y treinta
años que tenían
ambiciones literarias. Todos ellos precisaban un curso avanzado de inglés.
Dunn, que contaba entonces veinticuatro años se ganaba la vida como fontanero.
Tanto él coma sus compañeros tenían noticia del movimiento periodístico
amateur, y a instancias del periodista aficionado Edward H. Cole, de Boston,
decidieron fundar el Providence Amateur Press Club de Providence. El alma del
Club fueron Vector Basinet y una tal Miss Miller, habiendo sido Lovecraft un
miembro fundador. Cuando Lovecraft tenía veintitrés años, Dunn lo consideraba
raro y hasta excéntrico. En las reuniones, Lovecraft permanecía sentado rígidamente
mirando con fijeza hacia adelante, excepto cuando volvía la cabeza en dirección
a la persona que le hablaba. Cuando él lo hacía, su voz era baja y monótona.
"El se sentaba así, mirando siempre enfrente, ¿ve Vd. P Hacía una pregunta
y volvía a su posición" decía el Padre Dunn. "Todavía puedo verlo,
tal como le he dicho, mirando fijamente hacia adelante; y él... ¡ha!... el no
ponía ningún énfasis en lo que decía. A veces, para subrayar alguna palabra o
alguna expresión se limitaba a mover la cabeza". "Me gustaba aquel
muchacho", continuó, "No tenía nada contra él, ¿sabe Vd.? Sólo que no
estábamos de acuerdo; pero creo que eran discrepancias, entre caballeros,
¿sabe?". Su principal motivo de fricción fue la cuestión de Irlanda. Dunn,
de ascendencia irlandesa, ya que su madre había nacido en Irlanda el año del
Hambre, era hiberniófiio y simpatizante del Sinn Fein. Lovecraft era extremadamente
anglófilo. "Decía que yo no tenía
derecho a oponerme al dominio británico en Irlanda. Decía: ¿no entregó el Papa
– ¡ah! qué nombre tenía... cuarto... – Adriano I K .. no entregó Irlanda a los británicos?
Y yo le decía que no, ¿sabe Vd.? Pero él sabía Historia; sabía, al menos, esta
parte de la Historia". La única cosa de Lovecraft que no le gustaba a Dunn
era la costumbre que aquel tenía de llamar "Micks" a los
irlandeses-americanos. Los perjuicios étnicos y la famosa xenofobia de
Lovecraft estaba entonces en todo su apogeo. La voz de Lovecraft era aguda,
aunque no se la podía calificar de chillona; Dunn decía que se parecía a la
suya propia. Lovecraft poseía un gran dominio de sí mismo y no perdía nunca la
compostura aún en la más acalorada discusión. "El... ¡ah!... nunca le vi
mostrar el menor signo de cólera, ¿sabe Vd.? Pero cuando escribía, lo hacía con
gran fuerza; de esto no hay ninguna duda, ¿verdad? Aunque nunca se excitaba
como yo". Dunn no conocía la verdadera situación económica de Lovecraft,
pero el hecho de no tener un trabajo regular, le hacían suponer que tenía
ingresos suficientes para seguir viviendo indefinidamente. Decía también que
Lovecraft no hablaba mucho y que sólo raramente sonreía o reía. "No tenía
el más mínimo sentido del humor". Los amigos de Dunn consideraban a
Lovecraft "de risa", sin sospechar que un día sería famoso.
"Entre nosotros hacíamos cierta burla de él sin conocer su verdadero
fondo". Decía Dunn, que ahora lamentaba la falta de simpatía para H.P.L.,
de cuyas limitaciones no se percató. Añadía que, de haber sabido que Lovecraft
se convertiría en una importante figura literaria, se hubiese fijado en él con
mayor atención. Otro miembro del Providence Amateur Press Club de Providence,
que habitaba en la vivienda contigua a la de Dunn,
Mundo
Desconocido: El Necronomicon 74 tenía una hermana llamada Sacie Henry. En
cierta ocasión, estando Miss Henry de visita en casa de Dunn, a modo de broma
entre amigos llamó por teléfono a Lovecraft diciéndole que un día podrían salir
juntos. El contestó: "Tengo que preguntárselo a mi madre", y no
ocurrió nada más. Como consecuencia de su predilección por el siglo XVIII,
Lovecraft se atavió en cierta ocasión con un traje colonial, o al menos con un
sombrero 'de tres picos y, así vestido, se hizo publicar una fotografía en un
periódico de Providence. Para algunos entusiastas de Lovecraft, sería un
encomiable proyecto hallar esta fotografía y reproducirla. Dunn, que no sólo
era antibritánico sino también objetor de conciencia, se negó a alistarse para
la quinta de 1917 y se presentó al jefe de policía. Pasó el resto de la Primera
Guerra Mundial de prisión en prisión, acabando en Fort Leavenworth. Después de
la guerra, ingresó en un seminario y tomó sagradas órdenes dentro de la Iglesia
Católica. También nos dijo Dunn que el notable i investigador lovecraftiano R.
A. Kisch (también conocido como "Everts") le "pidió
prestadas" las cartas que él poseía de Lovecraft y que todavía estaba
intentando recuperarlas. Tenemos una fotografía de Lovecraft cuando tenía entre
veintitrés y veintiséis años. Era la época en que empezaba a salir de la concha
en la que se había recluido en 1908, cuando una enfermedad no definida le
impidió terminar sus estudios en el Instituto. Entretanto había sido un
verdadero "recluso excéntrico". Hacía poca cosa, ganduleando por toda
la casa, pero leía. Raramente salía con otro ser humano que no fuera su
desequilibrada madre. Causaba una rara y sorprendente impresión, pero estaba
aprendiendo que podía medrar entre los mortales, sino perfectamente, sí por lo
menos hasta donde le permitiesen una tolerancia divertida. Por aquella época,
sin embargo, en este serio, perezoso, snob e inadaptado erudito ya había
indicios del bondadoso, genial, afectuoso, encantador, agudo y entre tantos
conceptos hombre admirable en el cual, lenta y dolorosamente, Lovecraft iría
madurando durante las siguientes dos décadas.”
Extraído de: Al Azif (The Necronomicon) por
Abdul Alhazred. Owlswick Press, Filadelfia, 1973.
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