martes, 11 de agosto de 2015



Por Federico Sáliva

Inocencia y Decencia,  de Alfredo Leiseca.

El coyote ilustrado editores y www. librosinclasificables.com
Atención a esta novela del escritor cubano Alfredo Leiseca, que tiene una lectura literaria y dos políticas.
Representa un antes y un después en la novela del dictador. Donde el dictador es dios en la tierra por la gracia de dios (Yo, el supremo, El señor presidente, de Roa Bastos y Miguel Ángel  Asturias, respectivamente), en  Inocencia y Decencia, el dictador es una anécdota cir-cuns-tan-cial. Cualquiera puede ser dictador, encontrándose en el lugar adecuado y en el momento preciso, pero los imprescindibles – Ah, los imprescindibles–  esos son los importantes. Se trata de los hijos de la madre patria, que se cuentan a sí mismos en un paradisiaco trópico de teatro de guiñol, y son los que cobijan y alimentan el poder, ora a favor, ora en contra, según las cambiantes coyunturas históricas, y la diosa madre, que los alimenta. Desde la sátira, jé. jé. Qué magnifico nivel de sarcasmo, qué lenguaje desparpajado y facilito, facilito, facilito, como motivo de reflexión transgresor.
    Está escrita, más o menos, en el año mil novecientos ochenta y nueve, a la luz de las sombras de la  guerra fría, en uno de los momentos explosivos del pensamiento único – pro Castro o contra Castro- y si no es la única, si es de las muy pocas que escapan a esa lógica bipolar, en los últimos cincuenta años de la novelística cubana. Por último, tiene una lectura más, al calor de la normalidad diplomático-comercial, después de los recientes acercamientos dentro Cuba y Estados Unidos.

Fuga hacia adelante

     El pesero como avión de paracaidistas. Dos bancas, va lleno.
-Bajo en la esquina, chofer.
        Un pasajero se prepara. El pesero sigue su marcha, como si nada. De repente, se escucha un golpe sordo al chocar contra el asfalto. El pasajero acaba de dar un salto al vacío. El vehículo continúa su marcha inexorable.
-        Chofer, bajo en la próxima.
    Otro pasajero se prepara…



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